La pasta, ese gran aliado de todos los que juegan al fútbol, pero hoy queremos arrojar algo de luz sobre este producto, que a menudo es acusada de ser un cómplice muy activo de aportar kilos de más. Lo primero: los que hacen ejercicio pueden comerlo todos los días. Pero seamos más específicos, porque no hay un solo tipo y hay muchas formas diferentes de sazonar.
No es solo una cuestión de gusto
Existe la clásica pasta de trigo duro, pero también las hay de arroz, integrales, de soja, de espelta… La elección (para los jugadores celíacos publicaremos más adelante otro artículo) puede depender de las preferencias del jugador. Sin embargo, siempre será mejor variarlas y limitar (quizás a una vez por semana) el consumo de pasta de trigo duro, que tiene un índice glucémico más alto. Es diferente para los niños, que están creciendo y tienen un metabolismo acelerado, por lo que no tienen que seguir estas reglas.
Cantidad y cocción
Deberás echar entre 80-100 gramos al agua, no más. En cuanto a la cocción, es cierto que cuanto más se cocine, más rápido se digiere. Sin embargo, es igualmente cierto que cuanto más se cocine, mayor será el índice glucémico y, por tanto, la producción de insulina. El consejo, por tanto, es cocinarlo (no demasiado) al dente, para salvaguardar la digestión y mantener la insulina a raya.
¿Con qué lo condimento?
El aceite y el queso parmesano son el condimento ideal. Como una salsa de tomate y albahaca. Evitar el uso de mantequilla. Para variar, también se puede optar por componentes alimenticios que, aunque no forman parte de nuestra tradición, son cada vez más apreciados. ¿Una de todas? El curry, cuyo ingrediente principal es la cúrcuma, con su efecto antioxidante y antiinflamatorio.
¿Y después de la pasta?
Por fin dejamos esa tradición que nos quiere en la mesa para el primer plato, el segundo, la guarnición y el postre. Si un futbolista quiere perder peso o mantenerse en forma, no come nada después de la pasta. Se limita a tomar los carbohidratos que contiene. En cambio, puede enriquecerlo con verduras (por ejemplo, calabacín) o legumbres (como lentejas y garbanzos) para un mayor aporte de vitaminas y proteínas.
Fuentes: Estrategias Nutricionales para competición en el fútbol | FIFA Nutrición para el Fútbol
Cuidemos nuestra casa 💙
#AdelanteCorredoria
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